Historia de Mazapanes Barroso
Su actividad de fabricación de mazapanes comienza a mediados del siglo XIX bajo la dirección de Santiago Camarasa, ubicada en el casco antiguo de Toledo, en calle Nuñez de Arce núm. 12, conocida como La Casa de la Moneda de Toledo, actual sede del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha.
A principios del siglo XX Don Ángel Barroso Gamero adquiere el traspaso de la misma hasta el año 1931, año en el que fallece, asumiendo propiedad y actividad su viuda Dª Dolores Aguado Castellanos e hijos pasando a denominarse “Viuda e Hijos de Ángel Barroso”. En 1948, tras la defunción de Dª Dolores Aguado Castellanos, continúan su legado sus hijos Ángel y José Barroso Aguado, manteniendo la Empresa con esa denominación hasta 1954. En 1954, los hijos herederos de Dolores Aguado Castellanos se separan prosiguiendo la tradición y actividad de la fabricación de mazapanes José Barroso Aguado hasta su fallecimiento en 1976.
A partir de ese mismo año, 1976, asume su actividad de la misma, su único heredero, José Barroso Martín, regente de la actividad, cambiando su denominación social a Mazapanes Barroso S.L., como al día de hoy se conoce, al igual que su ubicación a Olías del Rey – Toledo -, donde se encuentra en la actualidad, manteniendo el mismo carácter artesanal, tradicional, calidad y personal que le precede generación tras generación desde sus orígenes en el arte de la fabricación de este dulce tan típico de nuestra Ciudad Imperial, Toledo, como es el mazapán.
Por su antigüedad, Empresa pionera en la fabricación de Mazapán, manteniendo siempre la tradición en su elaboración con la misma técnica y formulación artesanal de sus antepasados y misma calidad de este dulce, típico de Toledo, que nos distingue desde nuestros orígenes en el proceso de producción tradicional de los maestros artesanos que la han mantenido a lo largo de su historia y que sigue manteniendo en la generación presente a manos de José Barroso Martín y en venideras generaciones con sus hijos José y Juan Barroso Moreno.
Origen del Mazapán
La aparición del mazapán tiene lugar en el siglo IX, entre los años 850 y 900 aunque su divulgación se demora hasta dos siglos después. En 1150 siendo rey de Castilla, León y Galicia Alfonso VII “El Emperador” se celebran las fiestas en Toledo, en las que se cita el mazapán como POSTRE REGIO en la descripción gastronómica de los cronistas.(“El Alcázar” 23-XII-1973”).
En los años de Miramamolín, Sancho “El Fuerte” y Alfonso VIII, allá por la primera mitad del siglo XIII, las religiosas del Monasterio de San Clemente el Real, para paliar las vicisitudes acaecidas tras la Batalla de Las Navas de Tolosa (1212), trabajan esta pasta tan agradable de comer y que se puede conservar durante varios meses. Este sería el origen del mazapán.